Autora: María Emilia Romero
El último mes del año, es agitado por varias razones: tienes que dejar al día tu trabajo, los niños y jóvenes se encuentran en vacaciones temporales, las reuniones y festejos se incrementan y el tiempo se vuelve muy corto. Esto provoca un movimiento acelerado en tu vida y muchas veces un desbalance en tus finanzas.
Ante este movimiento acelerado, una mala decisión puede afectar tus finanzas, así que trata de no exceder en tus compras. Es común que las personas reciban dinero adicional durante esta temporada, independientemente de la cantidad puedes destinar a varias actividades y no gastarlo de inmediato.
Una alternativa es destinar ese dinero pagar deudas pendientes o colocarlo para el ahorro del próximo año en una cuenta de ahorros.
Si manejas varias tarjetas de crédito, lo más saludable durante esta época es dejarlas en casa y utilizar una sola tarjeta para que mantengas un control y registro de tus gastos. También considera dos errores de los cuales puedes ser parte si no visualizas tus ingresos y tus gastos: el sobreendeudamiento y el pedir prestado o prestar dinero a familiares o amigos. Recuerda que es fácil comprar y complicado pagarlo.
Antes de comprar algo reflexiona ante las siguientes preguntas ¿En realidad lo necesito? ¿Es útil ese obsequio? si tus respuestas son negativas no debes comprarlo. Además, debes ser consciente que al adquirir una deuda, debes ser puntual en su pago, así los intereses no juegan en tu contra y tus finanzas como las de tu familia estarán a salvo.
Te recomendamos que analices tu situación financiera con tiempo, evites situaciones complejas y agitadas que se traduzcan en una mala decisión. Por tanto, antes de empezar el mes de diciembre, concéntrate, planifica, reconoce tus errores y establece propósitos a corto y largo plazo para empezar el nuevo año de la mejor manera.