Autora: Lourdes Hernández
La pandemia golpeó más a la población menos aventajada económicamente y en especial a las mujeres. Posteriormente, en la búsqueda de reactivación, se abrió la oportunidad de más acceso a crédito y demás servicios financieros con enfoque en mujeres.
En Ecuador, a septiembre 2022, 47% de clientes nuevos son mujeres, las cuales empezaron a reactivarse y a reducir su vulnerabilidad gracias al crédito.
Según un estudio de Triple Jump en Perú y Colombia en el 2022, alrededor del 70% de hombres y mujeres, indicó que contar con los servicios de una entidad financiera mejoró su calidad de vida, y de éstos, un mayor porcentaje de mujeres que de hombres, indicó que su calidad de vida mejoró mucho.
Estudios indican que los hombres toman más riesgos financieros que las mujeres. Quizás por eso, un crédito produce un efecto multiplicador y de crecimiento al ser manejado por la mujer, pues lo invierte en su totalidad en el negocio y en mejoras para el hogar.
Las finanzas hablan mucho de cómo estamos, y en el caso de las mujeres tenemos una cantidad de rutinas, hábitos, motivaciones, maneras de actuar que son diferentes a las de los hombres.
Hay que preguntarse ¿qué oportunidades están perdiendo las instituciones financieras al no atender a las mujeres con productos específicos? Y también, qué pierden las mujeres al no acudir a las instituciones financieras y comunicar abiertamente sus necesidades, buscando y exigiendo productos adecuados, así como apoyo para capacitarse en finanzas personales.
En toda institución debe haber mujeres con poder de decisión para que diseñen productos y servicios universales, no solo masculinos.
Caroline Criado Pérez, periodista británica, en su libro La Mujer Invisible dice que muchas investigaciones no toman en cuenta a las mujeres. La perspectiva de un hombre no es más universal que la de una mujer. Un ejemplo extremo, explica Caroline, es que los sistemas de seguridad de los vehículos diseñados y probados en función de los hombres, no necesariamente protegerán los cuerpos femeninos. De hecho, en un accidente automovilístico, las mujeres tienen un 17% más de probabilidades de morir y un 47% más de sufrir lesiones graves que los hombres.
Mucho para reflexionar y mucho por hacer.
Fuentes:
Radiografía del Crédito en Ecuador; findevgateway.org; elperiodico.com