Cómo alcanzar tus objetivos laborales en 2022

Cómo alcanzar tus objetivos laborales en 2022

General

Además de cosas como ahorrar más dinero o comer más sano, uno de tus propósitos para 2022 puede ser avanzar en el trabajo. Esta guía mes a mes desglosa una tarea profesional importante que debes abordar cada mes para que puedas avanzar en tus objetivos profesionales este año y los siguientes.

 

Enero: Establecer objetivos claros

Cuando llegue enero, tu empresa habrá comunicado sus principales objetivos y prioridades para el año que comienza. Haz lo mismo para ti fijando dos o tres hitos profesionales que quieras alcanzar este año, ya sea conseguir un ascenso, volver a estudiar o cambiar de trabajo por completo. A continuación, anota todos los pasos de acción que tendrás que completar para conseguirlos. Si quieres un recordatorio visual, escribe estas aspiraciones en una nota adhesiva y cuélgala en algún lugar para tener tus objetivos presentes durante todo el año.

 

Febrero: Actualiza tu currículum

El primer trimestre suele ser uno de los mejores momentos del año para buscar trabajo. Aunque no estés buscando activamente, es un buen momento para actualizar tu currículum y reflejar tus logros del año pasado. De este modo, estarás preparado para aprovechar cualquier nueva oportunidad que pueda surgir.

Mantener tu currículum en un formato fácil de usar te beneficiará. Mantén un formato sencillo, utiliza un tipo de letra estándar como Arial o Times New Roman y guarda tu currículum en un documento de Word.

Una vez que estés listo para solicitar un trabajo, incorpora palabras clave y frases de la descripción del puesto en tu currículum. Por ejemplo, si estás interesado en un puesto de administrador de redes sociales, utiliza esa terminología y frases relacionadas en tu currículum para aumentar las posibilidades de que se fijen en tu solicitud.

 

Marzo: Refresca tu presencia digital

Una vez que hayas actualizado tu currículum, es el momento de reforzar tu perfil de LinkedIn para asegurarte de que cualquiera que se cruce con él encuentre la información más actualizada. Concéntrate en lo siguiente:

Tu encabezado: Debe describir sucintamente lo que haces (en términos sencillos) más allá de tu cargo.  Pide a un colega que comparta su perspectiva sobre tus habilidades. Por ejemplo, mientras tú te ves como “director de marketing en una pequeña empresa de productos envasados”, tu colega podría verte como “líder creativo de comunicación y marketing en el sector de la salud y el bienestar”.

Tu resumen: Debe describir tus habilidades y pasiones, en forma de párrafo.

Tus logros: Actualiza esta sección con tus más recientes premios recibidos o cursos realizados. Si conoces a algún colega que esté dispuesto a dar una recomendación, acércate y comprueba si está dispuesto a añadir una o dos frases para tu perfil.

 

Abril: Explora los recursos profesionales de tu empresa

Muchas empresas ofrecen a sus empleados diversas oportunidades para mejorar sus habilidades, lo que puede ser una forma conveniente de ayudar a impulsar tu carrera. Para asegurarte de que lo aprovechas al máximo, investiga lo siguiente:

¿Ofrece tu empresa ayudas para la matrícula o el reembolso de clases relacionadas con tu carrera?

¿Puede tu empresa ayudarte a conseguir certificaciones que queden bien en tu currículum?

¿Existen oportunidades de tutoría o grupos de empleados que te permitan relacionarte con los ejecutivos de la empresa?

 

Mayo: Recurre a tu red de contactos

Las empresas que buscan cubrir puestos de trabajo antes del periodo de vacaciones estarán buscando posibles empleados en esta temporada. Por ello, es un buen momento para volver a contactar con antiguos jefes o compañeros de trabajo con un breve pero cordial correo electrónico que sugiera ponerse al día tomando un café. Nunca se sabe quién puede estar contratando, y este pequeño gesto recuerda a aquellos que han tenido un impacto en tu carrera que los valoras y aprecias.

 

Junio: Replantea tu gestión del tiempo

Si tus esfuerzos por hacer varias cosas a la vez y mantener listas de tareas detalladas sólo te hacen ser menos productivo, puede que sea el momento de adoptar un nuevo enfoque. Intenta programar tus tareas diarias para adaptarlas a tus niveles naturales de energía. Por ejemplo, si te sientes con más energía y concentración por la mañana, aborda los proyectos que requieran energía cerebral a primera hora. ¿Te da un bajón a media tarde? Programa ese tiempo para ponerte al día con el correo electrónico o cualquier otra tarea sin sentido (pero necesaria). Para ayudar a resistir las distracciones, asigna una hora de inicio y de finalización con alarmas para saber cuándo es el momento de pasar a la siguiente prioridad.

 

Julio: Haz una revisión a mitad de año

Ahora que ya han pasado seis meses del año, es el momento de echar la vista atrás y ver cómo lo estás haciendo. ¿Qué progresos has hecho en los objetivos que te fijaste al principio? ¿Qué retos podría tener que superar que no había previsto? Ajusta tu plan de acción según sea necesario para mantener el rumbo y terminar el año con fuerza.

Agosto: De vuelta a estudiar

Los días de verano pueden significar que las cosas van más despacio en el trabajo. Así que aprovecha este tiempo extra para pensar en qué tipo de habilidades te gustaría adquirir, aunque no estén directamente relacionadas con tu trabajo. Tanto si siempre has querido tomar clases de cocina y nunca has encontrado el momento, como si sueñas con formarte como instructor de yoga, descubrir nuevas pasiones sólo puede ayudarte en tu carrera y hacerte más completo. Puede que encuentres un nuevo trabajo paralelo.

 

Septiembre: Conocer gente nueva

Si no eres un fanático de los contactos tradicionales, puedes encontrar formas de forjar nuevas conexiones, ya sea ofreciendo tus habilidades, tu tiempo o tus conocimientos. Considera la posibilidad de unirte a una organización profesional, servir de mentor o formar un nuevo comité en el trabajo. Independientemente de las circunstancias, participar en nuevos grupos te permitirá conocer a profesionales con ideas afines, lo que a su vez puede ayudarte a mantenerte comprometido y entusiasmado con tu carrera.

 

Octubre: Pide opiniones informales

Sabes que has trabajado duro todo el año, pero ¿qué piensan tus compañeros? Para averiguarlo, pide una lectura informal de tu progreso antes de que lleguen las revisiones de fin de año. Pregunta a tu jefe, a un compañero, a un proveedor o a un cliente qué creen que estás haciendo bien y qué creen que puedes hacer mejor. Debe ser una conversación informal, así que no te excedas ni pretendas robarles demasiado tiempo: sólo tratas de calibrar para ver qué más puedes hacer para terminar el año con buena nota.

 

Noviembre: repasa tus habilidades interpersonales

La temporada de fiestas significa mucho tiempo social. Tanto si eres una persona introvertida como si te sientes completamente a gusto en un ambiente de grupo, nunca está de más mejorar tu lenguaje corporal y tus habilidades para hablar y escuchar. Presta atención a tu contacto visual, si cruzas los brazos o si escuchas más que hablas. Aunque parezcan pequeños cambios, todos ellos pueden suponer una gran diferencia en la forma en que te perciben profesionalmente en el futuro, cuando te entrevisten para un puesto de trabajo, cuando luches por un ascenso o simplemente cuando establezcas conexiones más profundas con tus compañeros de trabajo.

 

Diciembre: Prepárate para la revisión de fin de año

Ha llegado el momento de presumir tu año de trabajo. Prepárate para la revisión de fin de año como lo harías para una entrevista de trabajo, y no des por sentado que tu jefe sabe todo lo que has logrado. Eso significa llegar preparado con todas las formas en que has sido un activo para la empresa, junto con:

 

  • Cartas de recomendación o elogios de los clientes con los que has trabajado
  • Copias de las evaluaciones anteriores de los empleados
  • Un resumen de todos los nuevos proyectos, junto con los comentarios de éxito
  • Una lista de compañeros de trabajo (tanto dentro como fuera de tu área) que puedan avalar tu trabajo duro y tus atributos profesionales positivos

 

Estar preparado no sólo te ayuda a defender un aumento de sueldo o un ascenso, sino que también te sirve para recordar lo que vales.

Pasos para la planificación financiera a lo largo de la vida

Pasos para la planificación financiera a lo largo de la vida

General Planificación y Presupuesto

No es raro creer que no se necesita una planificación financiera. Hay muchas razones: no tienes suficiente dinero para justificarlo, ya estás aportando para la seguridad social, o tal vez no estás seguro de por dónde empezar.

 

¿Quién necesita planificación financiera?

La realidad es que casi todo el mundo puede beneficiarse de algún nivel de planificación. Un plan financiero es, básicamente, una hoja de ruta financiera que te muestra cómo vas a alcanzar tus objetivos financieros. Cuanto antes traces el rumbo, más preparado estarás para el viaje, incluso para sortear los obstáculos o desvíos que probablemente encuentres en el camino.

 

A continuación, analizamos el valor que la planificación financiera puede ofrecerte a lo largo de tu vida.

 

Pasos para la planificación financiera a los 20 años: Sentar las bases

Para la mayoría de la gente, los 20 años son una época de muchas primicias: el primer trabajo bien pagado, estudios de posgrado, los primeros bienes. También es un momento excelente para empezar a sentar las bases de tu futuro financiero.

A los 20 años, la planificación financiera consiste en comprender tus objetivos. No pasa nada si todavía no conoces todos los detalles. Pero ahora es el momento de empezar a equilibrar algunas metas futuras con lo que es importante para ti hoy. Esto se debe a que tienes una ventaja clave cuando eres joven: el tiempo.

Hay unas cuantas prioridades de planificación clave cuando se está en esta década.

  • Haz un plan para tu deuda. No pasa nada si tienes algunas, pero es una buena idea tener un plan para gestionarlas y pagar las deudas de alto interés.
  • Empieza a crear un fondo de emergencia. Te vas a encontrar con gastos inesperados. Un fondo de emergencia permite tener dinero preparado para esas sorpresas. Es una buena idea trabajar para tener seis meses de gastos ahorrados.
  • Protege tus ingresos. Ahora te mantienes a ti mismo. Contrata un seguro para protegerte ante algún imprevisto.
  • Empieza a invertir. A los 20 años tienes el poder del tiempo. Con el poder del interés compuesto, el dinero que ahorras a los 20 años puede crecer hasta alcanzar una cantidad sustancial en el futuro.

 

Pasos para la planificación financiera a los 30 años: Un plan para los que dependen de ti

En tus treintas, es probable que tus ingresos aumenten a medida que avances en tu carrera. También es probable que tus gastos empiecen a crecer cuando empieces a planificar el matrimonio, la formación de una familia, la compra de una casa y otras decisiones financieras importantes.

Algunas de las prioridades de planificación que debes tener en cuenta a los 30 años son:

  • Proteger a tu familia. Es de esperar que a estas alturas tenga un seguro y un fondo de emergencia. Cuando tienes a otras personas que dependen de ti, el seguro de vida puede ser un complemento importante de tu plan financiero.
  • Ahorra para la universidad. Si tienes hijos (y quieres ayudarles con los gastos de la universidad), ésta podría ser una buena década para investigar las opciones de ahorro para la universidad y empezar a reservar algo de dinero.
  • Revisa tus metas. Es muy probable que la vida sea un poco diferente a cuando tenías 20 años. Puede que tengas una idea más clara de tus grandes objetivos futuros, como comprar una casa más grande o jubilarte. Revisa tus objetivos y asegúrate de que estás priorizando el dinero para las cosas que son importantes para ti (tanto ahora como en el futuro).

 

Pasos para la planificación financiera a los 40 años: Subir de nivel

A los 40 años, estás entrando en tus mejores años para ganar dinero a medida que tu carrera madura. Si tiene hijos, es el momento de enviarlos a la universidad, o al menos de prepararte para ello. También es la década en la que puedes empezar a pensar más seriamente en la jubilación.

Algunas prioridades de planificación para tener en cuenta a los 40 años:

  • Hay muchas cosas en las que gastar el dinero en esta década, pero al llegar a los años de mayores ingresos, intenta aumentar la cantidad que ahorras. Esto podría significar tomar la mitad de cualquier aumento de sueldo y destinarlo a metas futuras, mientras se utiliza la otra mitad para la vida actual.
  • Revisa tu plan. Es probable que hayas puesto en marcha algún tipo de planificación financiera entre los 20 y los 30 años. Puede que tengas todo lo que necesitas automatizado. Pero la vida pasa y la planificación que tienes establecida debe evolucionar contigo. Este es un buen momento para reunirse con su asesor y asegurarse de que estás en el camino correcto para alcanzar tus metas financieras.

 

Pasos para la planificación financiera a los 50 y 60 años: preparar la llegada

A los 50 y 60 años, lo más probable es que tus hijos hayan salido del nido y tu atención se dirija a la jubilación y a otros objetivos por los que ha estado trabajando toda tu vida. La planificación financiera está a punto de volver a ser seria, ya que amplías tus ahorros y empiezas a prepararte para el monumental cambio de ahorrar para tu futuro, a gastar tus ahorros en la jubilación.

Aquí algunas prioridades de planificación financiera que debes tener en cuenta a los 50 y 60 años.

  • Si bien es posible que hayas tenido algunas ideas sobre cómo podría ser la jubilación a los 20 años, ahora que está en los 50, empieza a ser real. Empieza a trazar un mapa de cómo quieres que sea tu jubilación. Esto te ayudará a hacerte una idea de cuánto dinero necesitarás.
  • Querrás elaborar tu plan de jubilación. Esto incluirá aspectos como la decisión de cuándo cobrar la Seguridad Social o usar tu fondo de jubilación. Un plan de jubilación sólido puede prepararte para hacer frente a los riesgos comunes de tu jubilación. Disponer de un plan para estos riesgos puede ayudarte a preocuparte menos, para poder vivir más.

 

¿En resumen? Nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para empezar con la planificación financiera

Un plan financiero es una poderosa herramienta para ayudarte a alcanzar tus metas. Cuanto antes empieza a trabajar para alcanzar esas metas, antes podrás empezar a poner en práctica el poder del interés compuesto.

Y no tienes que hacerlo solo. Un asesor financiero puede ayudarte en cualquier etapa de su vida, puede ayudarte a entender cómo la planificación financiera puede ayudarte a tomar las mejores decisiones financieras que te ayuden a vivir la vida que deseas hoy y en el futuro.

 

Fuente: Northwestern Mutual

4 maneras de mejorar tus finanzas en diciembre

4 maneras de mejorar tus finanzas en diciembre

General

El final de 2021 está a la vista. Si bien es cierto que será un mes ajetreado de celebraciones y festividades, realizar algunas tareas relacionadas con el dinero antes de que termine el año te pondrá en un buen lugar para iniciar un exitoso 2022. Te indicamos cinco maneras de mejorar tus finanzas en diciembre.

 

Haz un recuento de tus gastos de temporada

En este punto, es posible que ya hayas terminado tus compras navideñas del año. Sin embargo, diciembre puede afectar a tu cartera, por lo que es posible que desees crear un presupuesto para ayudarte a mantener el rumbo de tus gastos en las próximas semanas. Aunque probablemente tengas que contabilizar algunas reuniones sociales, también querrás pensar en otros gastos que surgen en esta época del año, como propinas, donaciones, decoraciones, etc.

 

Haz algunas aportaciones de fin de año para la jubilación

Es un buen momento para considerar la posibilidad de destinar los fondos extra que hayas acumulado a lo largo del año a tu futuro. Puedes utilizar una parte de tu décimo tercer sueldo para aportar para tu jubilación.

 

Empieza a pensar en las metas 2022

Las metas para el nuevo año suelen tener mala fama por ser efímeras e inalcanzables, y las relacionados con el dinero no son una excepción. Así que, aunque pueda parecer algo prematuro pensar en metas financieras antes del 1 de enero, conocer los errores que hay que evitar de antemano puede ser útil a la hora de establecer metas para el año que viene.

Por ejemplo, en años anteriores puedes haber dicho que tu propósito era “ahorrar más dinero”. Aunque se trata de un objetivo admirable, es muy amplio y no aborda la forma en que realmente lo vas a lograr. Este año, divide ese objetivo en pasos más prácticos, como determinar una cantidad fija que quieras ahorrar cada mes y establecer una transferencia automática a tu cuenta de ahorros.

 

Tengan una charla sobre el dinero en pareja

Tener tus propias metas financieras está muy bien. Pero cuando estás en una relación, puede llegar un momento en que tu pareja desempeñe un papel en la configuración de esos planes. Aunque el final de diciembre es un buen momento para sentarse con tu pareja, convertirlo en un hábito regular puede ayudarles a rendir cuentas de sus metas compartidas y asegurar que ambos están en la misma página.

 

Fuente: Northwestern Mutual

Pasos sencillos que pueden ayudarte a alcanzar tus metas financieras este 2022

Pasos sencillos que pueden ayudarte a alcanzar tus metas financieras este 2022

General Planificación y Presupuesto

A pocas semanas para que termine el 2021, probablemente estés más centrado en las festividades de fin de año que en establecer los propósitos para el próximo año.

Pero si tienes grandes metas financieras para el 2022, es posible que quieras empezar a pensar en ellas ahora. Comienza a identificar cuándo quisieras conseguir tus metas y no dejar que las cosas se den arbitrariamente.

A continuación, te ofrecemos algunos consejos para prepararte para tener éxito, de modo que, cuando llegue el fin de año, puedas brindar por el hecho de que ya estás progresando para alcanzar tus metas financieras.

 

Meta N.1: Ahorrar más

Lo que puedes hacer ahora: Revisar el destino de tu dinero.

Esta es una meta clásica, por una buena razón. ¿Quién no quiere ahorrar dinero y empezar el año con el pie derecho? La verdad es que se necesita tiempo para crear un nuevo hábito, así que, en lugar de dejar de gastar sin sentido, un primer paso mejor es ver a dónde se va tu dinero.

Empieza por revisar los estados de cuenta de tu banco o tarjeta de crédito del año pasado. Si eres capaz de clasificar tus transacciones, da un paso más y examina tus gastos por categorías. ¿Te sorprenden las cifras? Profundiza aún más y haz un seguimiento de tus gastos durante las próximas semanas. ¿Hubo cosas en las que gastaste dinero de las que podrías haber prescindido? ¿Te habrías sentido mejor si hubieras reservado ese dinero para, por ejemplo, unas próximas vacaciones o un futuro pago inicial?

Este ejercicio no consiste en gastar menos, sino en asegurarte de que tu dinero se destina a las cosas que valoras. Una vez que sepas en qué gastas tu dinero, puedes crear un presupuesto que refleje qué aspectos quieres reducir y hacia qué metas de ahorro quieres redirigir ese dinero.

 

Meta N.2: Pagar las deudas

Lo que puedes hacer ahora: Haz un balance de lo que debes.

Pagar las deudas es un reto, pero hay formas de ser estratégico al respecto. Antes de hacer algo, hay que saber algunas cosas. Para cada deuda que tengas, comprueba cuánto estás pagando de intereses, cuáles son tus saldos restantes y cualquier beneficio potencial que puedas obtener de la deuda (por ejemplo, podrías obtener una deducción de impuestos sobre los intereses un préstamo estudiantil).

 

A partir de ahí, querrás priorizar el pago de tu deuda. Si tienes alguna deuda de tarjeta de crédito, probablemente querrás centrarte en ella en primer lugar, ya que es probable que tenga una mayor tasa de interés. Hacer un balance de tu deuda ahora también puede ayudarte a decidir si debe refinanciar o consolidar tus deudas.

 

Meta N. 3: Aumentar los ahorros para la jubilación

Lo que puede hacer ahora: Aumentar tus aportaciones en un 1%.

Si ya dispones de un fondo de ahorro para tu jubilación, considera la posibilidad de aumentar tus aportaciones en un 1%. Se trata de una cantidad pequeña, por lo que es poco probable que se note un gran impacto en tu presupuesto. Además, cuanto antes empieces a ahorrar, más tiempo le darás a tu dinero para crecer potencialmente.

Si aún no has empezado a ahorrar para la jubilación, no esperes hasta el año nuevo; considera la posibilidad de abrir una cuenta de jubilación ahora. Tómate el tiempo necesario para revisar cuidadosamente tus opciones y elige la que más se acerca a tus necesidades.

 

Meta N.4: Conseguir un aumento de sueldo

Lo que puedes hacer ahora: Empieza a hacer un seguimiento de tus logros.

Si pensabas pedir un aumento en enero, puede que sea demasiado tarde. Para entonces, es posible que el presupuesto de tu empresa ya esté cerrado para el año, así que es una buena idea consultar ahora, antes de que se tome ninguna decisión.

En primer lugar, pregunta a tu jefe o al departamento de RRHH sobre el calendario de las decisiones de compensación. Si aún estás a tiempo de exponer tu caso, haz saber a tu jefe que estás interesado en mantener esa conversación. A continuación, empieza a recopilar datos sobre tus triunfos laborales, como el aumento de la productividad de tu equipo, tu contribución al éxito de una campaña o cualquier otro gran triunfo que demuestre tu valía, sobre todo si ha ido más allá de las expectativas del trabajo. Hacer este tipo de diligencia debida es importante porque es difícil discutir con hechos sólidos.

 

Meta N. 5: Conseguir un nuevo trabajo

Lo que puedes hacer ahora: Empezar a buscar trabajo.

Puede que estés interesado en hacer un cambio de carrera en 2022. Y aunque es cierto que enero y febrero son una de las mejores épocas del año para buscar un nuevo empleo, no dejes que eso te disuada de ponerte en marcha ahora. Incluso si el proceso va más lento de lo que te gustaría, seguirás estando por delante de lo que tenías previsto en enero, por no mencionar que tendrás menos competencia. Además, nunca es mala idea presentar tu nombre y tu currículum a los reclutadores, que tendrán opciones listas para cuando inicien su búsqueda en enero.

 

Fuente: Northwestern Mutual

5 maneras para mejorar tus finanzas en noviembre

5 maneras para mejorar tus finanzas en noviembre

General

Noviembre llegó, lo que significa que la época de fiestas está a la vuelta de la esquina. Por lo general, una época muy ajetreada para el bolsillo: compra de regalos, las compras adicionales y, posiblemente, unas vacaciones. Por suerte, hay algunas formas de mantener el rumbo financiero y seguir disfrutando de todo lo que ofrece la temporada. Te damos cinco maneras de mejorar tus finanzas en noviembre.

  1. Termina las tareas de fin de año

El final del año llegará antes de que te des cuenta. Por eso, aprovecha el tiempo que tienes ahora para abordar tus últimas tareas financieras antes de que tu calendario se llene de actividades. Eso podría incluir tareas como reponer tu fondo de emergencia, maximizar tus contribuciones para la jubilación o actualizar la información de tu póliza de seguros. Son tareas importantes que podrán tener un impacto positivo en tus finanzas el próximo año.

  1. Piensa en tus gastos del 2021

Las vacaciones son un buen momento para reflexionar sobre muchos aspectos de la vida, incluidas las finanzas. Echa un vistazo a tus hábitos financieros del año que está por terminar. ¿Has dado prioridad a las compras y experiencias que eran importantes para ti, o necesitas ser más consciente el año que viene? Una rápida revisión de tus gastos puede ayudarte a determinar si tu dinero se destina a las cosas que más te importan.

  1. Establece nuevas metas

A pocas semanas de que termine el año 2021, es posible que ya tengas en mente el próximo año. (Después de todo, nunca es demasiado pronto para planificar el futuro cuando se trata de tu dinero).

Aunque presupuestar y ahorrar para el día a día está incluido en la planificación financiera, es sólo una pieza del rompecabezas. La planificación financiera también implica establecer prioridades y ahorrar para esas metas financieras más grandes y a largo plazo que quieres alcanzar en el próximo año y más allá. Puede tratarse de cualquier cosa, desde la compra de una casa, el pago de la deuda de la tarjeta de crédito o la posibilidad de jubilarte cómodamente algún día. Identifica qué acciones vas a implementar para alcanzar esas metas.

  1. Elige tus opciones para protegerte de riesgos

Si tu salud o situación familiar han cambiado, es una buena idea revisar cuidadosamente tus opciones para protegerte de riesgos, para saber si has hecho la mejor elección para tu presupuesto. Revisa los términos y condiciones de los contratos de tus seguros para conocer qué tan protegido estás.

Además del seguro de salud, es posible que puedas contratar un seguro de vida como parte de tu paquete de seguros. Consulta con tu bróker de seguros para analizar cuál es la mejor opción para tu situación actual.

  1. Prepárate para las fiestas

Hacer tus compras con antelación, o preparar aquellos detalles que has pensado dar a tus seres queridos, te permitirá relajarte y disfrutar la temporada como debe hacerse con la familia y los amigos. Las fiestas navideñas y de fin de año son una época para compartir en familia, y no para derrochar. Evita sobreendeudarte y administra ordenadamente tus gastos para que no te excedas y puedas terminar el año con unas finanzas saludables.

Pon a prueba tus conocimientos básicos sobre el ahorro

Pon a prueba tus conocimientos básicos sobre el ahorro

Ahorro General

El ahorro es esencial para construir tu patrimonio a largo plazo, y es importante ahorrar durante la vida y con frecuencia. Independientemente de tu edad, deberías ahorrar un porcentaje cada vez que recibas dinero, ya sea de un pago por tu trabajo o de un regalo. Las decisiones cotidianas que tomas sobre el dinero pueden tener un impacto de por vida. Ahorrar te da la libertad y la flexibilidad para cumplir tus metas y te ayuda a desarrollar buenos hábitos en tus finanzas personales.

¿No eres un ahorrador nato? No hay problema. Empezar es fácil. Hay muchas formas de reducir tus gastos y varios recursos que te ayudarán. Empieza con algo pequeño y comprueba lo rápido que puede crecer tu dinero.

En primer lugar, pongamos a prueba tus conocimientos sobre el ahorro.

Tanto si es un principiante como un experto, este cuestionario te ofrece la oportunidad de poner a prueba tus conocimientos, determinar las áreas en las que puedes mejorar y conocer consejos y recursos útiles que te guiarán en el proceso de convertirte en un ahorrador inteligente.

Haz el test para evaluar tus hábitos de ahorro.

 

  1. Un fondo de emergencia es:

a. Un seguro que paga los gastos médicos

b. Un plan de escape en caso de incendio

c. Un plan de ahorro para gastos inesperados

d. Un fondo para salir a cenar

 

  1. Idealmente, ¿cuánto deberías ahorrar en tu fondo de emergencia?

a. El sueldo de una semana

b. El sueldo de un mes

c. Lo suficiente para pagar el alquiler de dos meses

d. Lo suficiente para pagar los gastos de tres a seis meses

 

  1. ¿Qué hay de cierto sobre las cuentas de ahorro?

a. Son las que pagan las tasas de interés más altas de todas las cuentas.

b. Permiten depositar y retirar fondos

c. Sus intereses no están sujetos a impuestos

 

  1. Deberías ahorrar sistemáticamente aproximadamente el ___ de cada sueldo.

a.  10%

b. 4%

c. 5%

d. 30%

Respuestas:

  1. C: Un fondo de emergencias es un plan de ahorro para gastos imprevistos
  2. D: Deberías ahorrar por lo menos de tres a seis meses de gastos en tu fondo para emergencias.
  3. B: Las cuentas de ahorro te permiten depositar y retirar fondos.
  4. A: Es aconsejable que por lo menos ahorres el 10% de tu sueldo mensual

 

Empieza a ahorrar con estos 17 sencillos consejos

Empieza a ahorrar con estos 17 sencillos consejos

Ahorro General

¿Alguna vez has sentido que, por mucho que lo intentes, es imposible encontrar formas de ahorrar dinero? Tienes buena intención y tratas de gastar menos, pero siempre surge algo. La vida se interpone en el camino -el auto necesita llantas nuevas, tu hijo necesita ortodoncia, la casa necesita un arreglo- y, así, el ahorro pasa a un segundo plano. ¿Te resulta familiar?

La verdad es que no es necesario que todo se alinee perfectamente por arte de magia antes de empezar a ahorrar dinero. Si esperas a que llegue el “momento adecuado”, nunca llegará. El mejor momento para empezar a ahorrar es ahora mismo.

La buena noticia es que hay un montón de formas sencillas de ahorrar dinero y dar un poco de aire fresco (y dinero fresco) a tu presupuesto. Te damos 17 consejos para ahorrar dinero que te ayudarán a ajustar tus gastos y a ponerte en marcha para ahorrar dinero en poco tiempo.

  1. Di adiós a las deudas.

Los pagos mensuales de las deudas son el mayor problema a la hora de ahorrar. Las deudas te roban tus ingresos. Así que ya es hora de que te deshagas de esas deudas. La forma más rápida de pagar las deudas es hacer un inventario y comenzar a hacer pagos de la deuda más cara a la más barata. Suena un poco intenso, ¿verdad? Una vez que tus ingresos se liberan, finalmente puedes utilizarlos para avanzar hacia tus metas de ahorro.

  1. Reduce tu presupuesto de alimentación.

La mayoría de las personas -después de hacer un presupuesto- se sorprenden al descubrir cuánto están gastando realmente en el supermercado. Es muy fácil recorrer esos pasillos, coger una bolsa de galletas por aquí y unas cuantas bolsas de papas fritas por allá, y luego completarlo con las golosinas de la caja. Pero esas pequeñas compras (también conocidas como “rompe-presupuestos”) suman bastante y acaban haciendo saltar el presupuesto cada mes.

Ahorra dinero en los comestibles planificando tus comidas cada semana y echando un buen vistazo a lo que ya tienes en tu despensa antes de ir a la tienda. ¿Por qué querrías comprar más de lo que ya tienes? Y si realmente quieres ceñirte a tu lista, deja a los niños en casa.

  1. Cancela las suscripciones y membresías automáticas.

Lo más probable es que estés pagando varias suscripciones como Netflix, Spotify, Disney, membresías de gimnasio, etc. Es hora de cancelar las suscripciones que no usas regularmente. Y asegúrate de desactivar la renovación automática cuando hagas una compra. Si la cancelas y decides que no puedes prescindir de ella, suscríbete de nuevo, pero solo si se ajusta a tu nuevo y mejorado presupuesto.

Y en el caso de las suscripciones que quieras mantener, piensa en compartirlas con algún familiar o amigo. Muchos servicios de streaming, como Netflix y Disney, te permiten ver tus programas favoritos desde dos o más pantallas (con una cuenta familiar). Así, todos ganan y ahorran.

  1. Compra genéricos.

Sin lugar a dudas, una de las formas más fáciles de ahorrar dinero es prescindir de las marcas comerciales. En la mayoría de los casos, lo único que es mejor de los productos de marca es el marketing. Es decir, ¡mira esa caja! El logotipo es muy elegante. Y ahí se acaba todo. Las marcas genéricas de medicamentos, alimentos básicos, artículos de limpieza y productos de papel cuestan mucho menos que los de marca, y funcionan igual de bien.

  1. Elimina la televisión por cable.

No es ningún secreto que los precios del cable son altos. El precio promedio mensual de la televisión por cable es de unos $40 al mes, es decir unos $480 al año. El cable no es la única forma de ver tus programas favoritos hoy en día. Descubre cómo ahorrar con alternativas al cable, como las aplicaciones de las cadenas y los servicios de streaming.

Pero recuerda: sólo suscríbete a los servicios de streaming que realmente vayas a utilizar. Si te suscribes a todo lo que hay, ¡podrías terminar gastando más que el cable!

  1. Ahorra dinero automáticamente.

¿Sabías que puedes ahorrar dinero sin pensarlo? Sí, puedes configurar tu cuenta bancaria para que transfiera automáticamente fondos de tu cuenta corriente a una cuenta de ahorro cada mes. Puedes configurar para que se transfiera automáticamente el 10% de tu sueldo a una cuenta de ahorros.

  1. Gasta los ingresos extra o inesperados con prudencia.

Cuando recibas una bonificación del trabajo, una herencia o una devolución de impuestos dale un buen uso.  Si todavía tienes deudas, será mejor que utilices esos fondos para pagar tus préstamos estudiantiles o el saldo de tu tarjeta de crédito en lugar de guardar ese dinero. Si no tienes deudas, utiliza ese dinero extra para crear un fondo de emergencia.

  1. Reduce los costos de energía.

¿Sabías que puedes ahorrar dinero en la factura de la luz con sólo hacer unos cuantos retoques en tu casa? Empieza con algunas cosas sencillas como ducharte en menos tiempo, arreglar las tuberías que gotean, lavar la ropa con agua fría, instalar interruptores reguladores y bombillas LED.

Aunque los nuevos electrodomésticos de bajo consumo son una buena forma de ahorrar dinero en la factura eléctrica, ¡son caros! Pero si lo incluyes en tu presupuesto mensual, puedes ahorrar y pagar en efectivo esas mejoras con el tiempo.

  1. Lleva el almuerzo (y come en casa).

Comprar el almuerzo un par de veces a la semana puede parecer inofensivo en el momento (sobre todo cuando tu restaurante favorito está a poca distancia de tu oficina), pero puedes ahorrar bastante dinero sólo tomando la decisión de llevar tu almuerzo.

Y no sólo eso, sino que muchas veces puedes comprar la comida de toda una semana por el mismo precio que dos cenas fuera. Prepara tu comida en casa y ve cómo tus ahorros se acumulan mes tras mes.

  1. Pregunta por descuentos.

Nunca se sabe hasta que se pregunta, y siempre hay que preguntar. La próxima vez que vayas a comprar entradas para un cine, un museo o un evento deportivo, comprueba si tienen descuentos especiales para personas mayores, estudiantes, niños, etc.

  1. Reduce tu factura de celular.

Si tu factura mensual de celular compite con tu presupuesto mensual un gasto necesario, es hora de encontrar formas de reducirla. Ahorra dinero en tu servicio de telefonía móvil deshaciéndote de extras como los costosos planes de datos, minutos de llamadas que no usas, etc. Y no tengas miedo de regatear o cambiar de proveedor, pero el ahorro merece la pena.

  1. Intenta congelar los gastos.

No compres nada que no sea esencial durante una semana, o incluso un mes. Piense en ello como un reto de satisfacción. Mientras lo haces, haz un inventario de lo que agradeces cada día.

Haz que el congelar gastos funcione preparando comidas con los alimentos que ya tienes, evitando las tiendas en las que tiendes a comprar por impulso y diciendo no a todo lo que no sea una necesidad básica.

  1. Hazlo tú mismo

Antes de desembolsar el dinero para pagar una lámpara de lujo o una silla, piensa en hacerlo tú mismo. Por lo general, el costo de los materiales y una simple búsqueda en Google o YouTube te permitirán ahorrar mucho dinero en tu último proyecto en casa. Además, no tendrás que pagar a alguien para que haga algo que probablemente puedas hacer tú mismo. Pero si eres de los que no dan en el clavo, quizás quieras pedir ayuda a un amigo o vecino para no tener que gastar demasiado.

  1. Evita ir a la cafetería.

Esto es doloroso, ¡lo entendemos! Pero en lugar de gastar $3 dólares en ese café con leche diario, puedes ahorrar dinero preparando tu café en casa. No estamos diciendo que sólo debas beber café instantáneo. Pero incluso comprando una bolsa café en grano en la cafetería de tu barrio y preparándolo en casa te ahorrarás mucho dinero a largo plazo.

  1. Intenta unas vacaciones en casa.

Cuando tu objetivo es ahorrar dinero ahora, las vacaciones son lo peor en lo que podrías gastar tu dinero. En lugar de llevar a tu familia a Miami, intenta hacer turismo en tu propia ciudad. Esto no sólo te ahorrará cientos (o potencialmente miles) de dólares, sino que también podrás explorar tu barrio con ojos nuevos y divertirte mientras lo haces.

  1. Refinancia tu hipoteca.

Con tasas de interés bajas hoy en día, haz números para ver si la refinanciación puede ayudarte a ahorrar dinero y a recortar años de intereses de tu hipoteca. Ponte en contacto con tu institución financiera para ver si una refinanciación vale la pena.

  1. Vende todo (lo que no te da alegría).

Marie Kondo tiene la idea correcta. Desordena las cosas de tu casa que no necesitas y que estás dispuesto a dejar ir por el bien de tu futuro financiero. ¿Esa silla antigua que te regaló tu tía? Véndela. ¿Ese jarrón de cristal que encontraste en una tienda de antigüedades? Véndelo. Te sorprendería saber la cantidad de cosas que tienes en tu casa (que ni siquiera utilizas ni piensas en ellas). Y el dinero que puedes ganar con esas cosas puede ser la diferencia y generarás ingresos que puedes destinar al ahorro.

 

Sólo empezarás a ahorrar dinero cuando tengas hábitos financieros saludables y dejes que tus necesidades futuras sean más importantes que tus deseos actuales, es decir, cuando hagas del ahorro una prioridad.

Haz tu check-list financiero de fin de año

Haz tu check-list financiero de fin de año

General

El último trimestre del año es un buen momento para revisar tus finanzas y trabajar en el plan financiero para el próximo año.
Es posible que este año haya sido diferente. Tras la pandemia, seguro has tenido que replantear varios aspectos en tu vida, incluido el financiero. Este es el momento de recalibrar y establecer una base financiera firme para el próximo año. Te damos algunas recomendaciones que debes tener en cuenta como parte de tu planificación de fin de año.

• Revisa tus pólizas de seguro: Si has conseguido un ascenso o has cambiado de trabajo en 2021, es posible que tengas más cosas que proteger hoy. Tómate un momento para alinear tus pólizas de seguro de vida o de otro tipo para tener en cuenta tus nuevas expectativas de ingresos y activos.
Te recomendamos revisar tus seguros si has experimentado algún cambio importante en tu vida este año. ¿Has tenido un hijo? ¿Te has casado? Si es así, puede que necesites actualizar los beneficiarios de tus pólizas existentes o su cobertura.

• Revisa tus inversiones: Una inversión es un componente clave para construir una fuente de ahorros para tu jubilación. Aunque es posible que no veas los rendimientos de tus inversiones de largo plazo, es recomendable ver cómo han crecido en el último año.

• Revisa tu presupuesto: Un poco de planificación puede ayudarte a que tu presupuesto se ajuste a tu realidad. Tómate un tiempo al final del año para revisar tu presupuesto y elaborar un plan para el próximo año. Revisa los gastos de 2021 y crea un presupuesto para 2022 y años posteriores. Tu presupuesto te hace responsable financieramente para que puedas priorizar las cosas que son más importantes para ti.

• Revisa tu fondo de emergencia: Si es posible, repón tu fondo de emergencia o crea uno si aún no lo has hecho. Intenta guardar entre tres y seis meses de gastos en una cuenta a la que puedas acceder en caso de necesidad. Si tu familia ha crecido, o tienes más activos o gastos, puede que quieras ajustar esa cantidad total. Disponer de estos fondos de reserva te ayudan a cubrir gastos imprevistos, como el daño de un electrodoméstico o un gasto médico, sin tener que recurrir a crédito o a los ahorros de largo plazo.

• Prepárate para los grandes acontecimientos: No podemos predecir el futuro, pero podemos planificar bodas, cirugías, vacaciones, la compra de un auto o de una casa. Si tienes previsto un gasto importante para el año que viene, inclúyalo en tu presupuesto y empiece a ahorrar dinero.

• Revisa tus deudas: Aprovecha el fin de año para hacer un inventario de tus deudas actuales. Identifica qué porcentaje de tus ingresos estás destinando a las mismas y toma un plan de acción si este porcentaje supera el 40%. Plantéate metas de reducción de deudas para el siguiente año, o si estás en una situación complicada refinancia o restructura tus deudas para que se ajusten a tu situación financiera actual.

El ABC del crédito – conceptos básicos sobre el crédito

El ABC del crédito – conceptos básicos sobre el crédito

Crédito General

Si quieres manejar tu crédito de la mejor forma, hay algunos conceptos que debes dominar. Usar el crédito correctamente es una puerta para alcanzar tus metas financieras. Revisa a detalle cada uno de los siguientes conceptos básicos que debes conocer:

  • ¿Qué es un crédito? Es dinero prestado que debes devolver con intereses en el tiempo. Cuando te prestan dinero asumes un compromiso de pagarlo después.

 

  • Capacidad de pago: Se refiere a la disponibilidad de recursos netos (ingresos menos gastos) para cubrir regularmente la deuda a contraer. Resta todos tus gastos de tu ingreso neto, para saber el dinero que podrías destinar a las cuotas. Debes tomar en cuenta los gastos fijos y gastos variables.

 

  • Tipos de crédito:
    • Consumo: Crédito a corto o mediano plazo para comprar bienes de consumo.
    • Comercial: Sirve para solventar necesidades económicas de las empresas como aumentar su capital de trabajo o adquirir maquinaria.
    • Hipotecario: Sirve para adquisición de una vivienda o un terreno, para la reparación, remodelación o mejoramiento de vivienda propia y por lo general este tipo de crédito es a largo plazo.
    • Microcrédito: Son pequeños préstamos que se conceden a las personas que requieren consolidar una microempresa.

 

  • Términos que encontrarás en un contrato de crédito:
    • Capital: monto de dinero que recibirás en un préstamo.
    • Prestamista o acreedor: quien presta el dinero, puede ser una institución financiera, cooperativa, mutualista, etc.
    • Prestatario o deudor: quien pide prestado el dinero.
    • Plazo: tiempo en el que debes devolver el dinero.
    • Tasa de interés: costo de que te presten el dinero.
    • Interés de mora: se genera por atrasos en los pagos.
    • Gestión de cobranza: costo para la entidad de recuperar el crédito. La gestión de cobranza cubre los gastos asociados con las llamadas, cartas y visitas que la entidad realiza para recuperar los pagos vencidos del crédito.
    • Tabla de amortización: documento que detalla el monto de cada cuota a pagar durante el plazo de crédito.

 

  • Score de crédito: Es un puntaje que mide el riesgo de que no pagues el crédito. Cuando administras correctamente tus deudas, tu score será alto, mientras que, si tus deudas están fuera de control, tu score será bajo y es posible que no puedas acceder a un crédito.

 

  • Burós de crédito: Están encargados de mantener el registro de la actividad e historial crediticio de las personas, evaluando principalmente el hábito de pago de las obligaciones contraídas. Recopilan la mayor cantidad de información disponible de bancos, cooperativas de ahorro y crédito, casas comerciales, entre otros, con el fin de asignar el puntaje más confiable posible a cada persona. Generan un reporte de crédito con el detalle del historial crediticio del cliente de los últimos tres años, score de crédito, e información adicional relevante para la toma de decisiones en el otorgamiento o no de un préstamo a los solicitantes.
Consejos para ahorrar y conseguir metas familiares

Consejos para ahorrar y conseguir metas familiares

Ahorro General Planificación y Presupuesto

La vida en familia está llena de experiencias y metas compartidas. En un momento estás intentando ayudar a los niños con los deberes y a coordinar sus actividades extracurriculares, y al siguiente estás pensando en metas de largo plazo como la educación universitaria o futuras bodas.

Entonces, ¿cómo puede una familia equilibrar el pago de los gastos diarios con el ahorro de dinero para metas futuras? Todo se reduce a aprender a evaluar el flujo de caja, maximizar los ahorros y planificar tanto el presente como el futuro. Te damos algunos consejos sobre cómo ahorrar dinero para las metas financieras de tu familia.

  • Ajústate a un presupuesto

Analiza detenidamente el dinero que entra y sale cada mes, y quizás encuentres algunos gastos obvios en los que puedes ahorrar. Aunque cada familia es diferente, los gastos suelen dividirse en una de estas tres categorías: gastos fijos, ahorro para metas y gastos discrecionales.

Los gastos fijos, es decir, los elementos esenciales no negociables que mantienen la vida de tu familia, como los pagos de la hipoteca y las cuentas de teléfono, deberían constituir aproximadamente el 50% de tu presupuesto. El ahorro para alcanzar las metas de tu familia y de tus objetivos de jubilación deberían ser alrededor del 10%. Y el gasto discrecional, o lo que queda para gastar a voluntad en “extras” como cenas fuera, no debería ser más del 40% de tu presupuesto.

Si ves que no estás destinando suficiente dinero a la categoría de metas, hay varias formas sencillas de recortar gastos. Si los gastos discrecionales superan más del 40% de tu presupuesto mensual, fíjate en lo que tu familia realmente disfruta y utiliza. Es decir, no te deshagas de Netflix o de tu suscripción al gimnasio si se les da un buen uso, pero quizás haya algunas suscripciones o gastos que tu familia no extrañará si las cancelas.

Si necesitas liberar aún más dinero, mira la categoría de lo esencial: tal vez puedas reducir algunos de tus gastos habituales, por ejemplo, buscando mejores tarifas para el teléfono celular o el seguro de tu vehículo, o encontrando formas de reducir los costos de energía.

  • Automatiza tus ahorros

A menudo, la forma más fácil de ahorrar es automatizar los ahorros para que no permanezcan en la cuenta principal durante demasiado tiempo y corran el riesgo de gastarse antes de poder ahorrarlos.

Puede que ya esté automatizando cierta cantidad para un fondo de emergencia, pero ¿qué hay de un fondo para las vacaciones familiares o ese viaje que quieren hacer el próximo verano? ¿O un fondo para los estudios de posgrado de tu hijo/a? Destinar dinero a una cuenta de ahorro o de inversión de alto rendimiento cada mes, por pequeña que sea la cantidad, puede ayudarte a hacer crecer tus ahorros más rápido de lo que crees gracias al interés compuesto.

Además, no olvides de aumentar tus ahorros a medida que tú o tu cónyuge ganen más dinero. También puedes considerar la posibilidad de destinar una parte de las ganancias inesperadas, como un bono anual o una herencia, a las distintas metas de ahorro de tu familia.

  • Elige el tipo de cuenta de ahorro adecuado para tus metas

Al igual que es probable que utilice una cuenta o producto financiero especializado para ahorrar para la jubilación, ten en cuenta el tipo de cuenta que eliges para una meta concreta. Por ejemplo, si el objetivo es ahorrar para la educación de tus hijos, considera la posibilidad de depositar el dinero en un depósito a largo plazo o un fondo de ahorro diseñado específicamente para ese objetivo.

De igual forma, considera el plazo en el que deseas ahorrar para una meta. Por lo general, si estás ahorrando para una meta en un plazo de cinco años, como un gran viaje en familia o el pago inicial de una casa más grande, probablemente querrás mantener ese dinero en un producto de ahorro de menor riesgo y que te permita contar con la liquidez en el plazo que definiste.  Si el objetivo está a más de cinco años, puedes considerar la posibilidad de ponerlo en una cuenta de inversión para que tenga tiempo de crecer, pero también pueda compensar potencialmente cualquier pérdida que pueda resultar de la volatilidad del mercado. Lo importante es que priorices tus metas, equilibres tus ahorros y gastos y determines los productos que se ajustan a tus necesidades.